La historia medieval está llena de sucesos misteriosos, intrigas y conspiraciones. Uno de los casos más destacados de la Edad Media es la misteriosa muerte del rey Ricardo III, que sigue generando debate y controversia a día de hoy.
Ricardo III subió al trono en 1483, tras la muerte de su hermano Eduardo IV. Su reinado fue muy breve y estuvo marcado por la lucha por el poder y las tensiones políticas con la nobleza. Durante su corto mandato, Ricardo III trató de consolidar su posición mediante distintas medidas, como el encarcelamiento de sus rivales y la convocatoria de parlamentos. Sin embargo, su política se vio empañada por la desconfianza que generaba entre sus súbditos y por la disputa dinástica con el pretendiente Enrique Tudor.
El reinado de Ricardo III fue abruptamente interrumpido en 1485, cuando se enfrentó en la decisiva Batalla de Bosworth Field contra las fuerzas de Enrique Tudor. El resultado de la contienda fue la derrota y la muerte en combate del rey Ricardo III. Desde entonces, su figura ha sido objeto de polémica y especulación en torno a las circunstancias de su fallecimiento.
La versión oficial de la muerte de Ricardo III es que falleció en combate durante la Batalla de Bosworth Field. Según la crónica del historiador inglés Thomas More, el monarca murió luchando con valentía en el campo de batalla, rodeado de sus leales partidarios.
Existen teorías que apuntan a una conspiración para asesinar a Ricardo III por parte de su antiguo aliado, el duque de Buckingham. Según esta versión, el duque habría aprovechado la debilidad del rey tras la batalla de Tewkesbury para iniciar una rebelión y desafiar su autoridad. Tras fracasar en su revuelta, Buckingham habría llegado a un acuerdo con Enrique Tudor para acabar con la vida del monarca en el campo de batalla.
Otra de las teorías más comentadas es que Ricardo III fue envenenado con una sustancia tóxica antes de la batalla. Algunos historiadores han apuntado a la posibilidad de que el veneno fuera administrado por su propia esposa, Anne Neville, motivada por el miedo a las represalias del vencedor. No obstante, esta teoría carece de pruebas concluyentes y sigue siendo objeto de debate entre los expertos.
La muerte de Ricardo III es uno de los episodios más enigmáticos de la historia medieval inglesa. A pesar de los esfuerzos por documentar y analizar las circunstancias de su fallecimiento, todavía existen muchas incógnitas y especulaciones en torno a lo sucedido en aquel fatídico día de agosto de 1485. Lo que está claro es que la misteriosa muerte del rey Ricardo III ha dejado una huella imborrable en la memoria de la sociedad británica y sigue fascinando a los amantes de la historia medieval.